Las Bolas de kegel, también llamadas bolas chinas, son esferas reales, de diferentes formas y pesos, que se insertan en la vagina como un absorbente interno y que tienen la función de mantener tonificada la musculatura del suelo pélvico.
Excelente coadyuvante para los ejercicios, las bolas de Kegel pueden ser de diferentes materiales, incluso si las más habituales son de silicona, ya que son hipoalergénicas y más fáciles de insertar, y son ideales para entrenar el suelo pélvico. Una vez insertadas, de hecho, estas esferas estimulan los músculos del perineo, que se contraen de forma refleja: una contracción pasiva espontánea que, con un uso constante, actúa de forma activa, aumentando el tono de los músculos.
Como ya se mencionó, los ejercicios de Kegel tienen como objetivo entrenar suelo pélvico, o ese conjunto de músculos y ligamentos ubicados en la cavidad del abdomen y la pelvis.
El suelo pélvico, de hecho, realiza la función fundamental de sustentar y regular todos los órganos de la zona pélvica, a saber, la vejiga, la uretra, el útero, el sistema genital y el ano rectal. Sin embargo, al igual que con todos los demás músculos de nuestro cuerpo, el suelo pélvico también tiende a desgastarse con el tiempo o después de ciertos eventos, como el embarazo, la obesidad, el levantamiento de pesas y la menopausia.
Este debilitamiento del suelo pélvico puede tener consecuencias más o menos graves, tanto a nivel físico -las más habituales son la incontinencia y prolapso uterino- como en el ámbito sexual -anorgasmia en mujeres.
En consecuencia, fortalecer y entrenar la musculatura del piso pélvico puede ayudar a limitar estos problemas, garantizando el soporte adecuado para el sistema urogenital, pero también mejorando la vida sexual.